¿Necesidad, creencia o curiosidad?
Me adentro en este universo ¿paralelo?, del que desconozco la mayoría, por no decir todas, las claves, rituales y consignas precisas para su uso. Vaya de antemano mi disculpa a aquellos navegantes profesionales que se topen con este experimento, a los que de alguna forma reclamo su comprensión, ya que prometo, de vuelta a España y a mi todavía atractivo puesto de trabajo, ponerme al día para no parecer un paleto cibernético (en este punto supongo que mis compañeros Ramón Salaverría y Sergio Martínez Mahugo encontrarían carnaza para sus comments).Esta introducción preventiva me sirve para salvaguardar las metededuras de pata de ahora en adelante, ya que me da la sensación que voy a seguir intentándolo durante un tiempo, atraído por la posibilidad de conocer hasta qué punto esta herramienta, que tanto defiendo en mis clases de Comunicación Institucional, puede tener una utilidad cierta más allá de preceptos teóricos con los que me desenvuelvo.
Por tanto, el título de esta entrada quizá debería llamarse "¿Experimentos?". El tiempo, ese del que Sándor Márai, en su libro "El último encuentro", asegura que todo lo conserva aunque se vaya descoloriendo como en las fotografías antiguas, determinará el resultado de este ensayo.
Sin embargo, he de reconocer que este blog es fruto de la necesidad de responder a una entrada en blog ajeno, concretamente en el maldita Rebeca, y que la propia arquitectura de este lenguaje me ha traído hasta aquí. Así que ¡lancémonos a la aventura!
Estas palabras se me antojan oportunas a 1.400 metros de altitud como estoy, en plenos alpes suizos, disfrutando no sólo de paisajes idílicos y espectaculares sino también de temperaturas igualmente atractivas. ¡Qué gozada no sudar por las noches como en tierras alicantinas!
Desde el país, como acredita Guiomar, de los quesos, el vino y el perro de Heidi, Niebla, envío saludos a quien quiera recogerlos.
escrito por folabe @ 3:40 p. m.
7 Comments:
Saludos desde Dublín y bienvenido a la blogosfera!!! Ya era hora de que animases, chato... Espero leer cosas interesantes por aquí, pero ten en cuenta que tus alumnos son muy cabrones (entre los que me incluyo), así que ten cuidadito y pon el filtro para los comentarios anónimos, jejeje. Disfruta mucho de esos paisajes de ensueño y cuéntanos tu experiencia más detalladamente. Te pongo al día: este domingo toco en la calle con un compadre de Valladolid que es un fiera con el flamenco. Lo grabaremos en video. Tenemos una apuesta: me pondré el sombrero que me regalaste. Un abrazo fuerte. Juan
Hey, Juanito, así empezó el de The Committments. Quién sabe. Ya ves que me incorporo a un mundo virtual, aunque gracias a gente como tú es más real.
Un abrazo, tronkolivo
"en plenos alpes suizos"????Mare meua, Fernando. Otro que me da envidia. Entre tú y Juan...Ya me contarás qué tal ha resultado este viaje, como bien dices, "idílico". Saludos desde esta lejana orilla y esperamos tu regreso. Por cierto, a ver si te acuerdas y me traes de tus viajes algún que otro periódico, que espero que sepas que me los colecciono.
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¿Necesidad, creencia o curiosidad?
No sé, en cualquier caso no es casual, como tampoco que esté aquí sorprendida leyéndolo (leyéndote, leyendo tu blog... ¿cómo se dice?), igual me engancho :o)
Espero que este experimento sea un éxito y que, como diría el poeta (sí, ese que está con aquella escritora, el que te acompañaba en tu viaje en tren), al pasar de los años, la palabra escrita tenga 'la emoción y la tranquilidad de las ruinas clásicas'.
Por cierto ¿cómo está el tema de 'ton derrière'?
Besos 10^3,
La casualidad me lleva a descubrir tu blog... me alegro de que te hayas animado porque ya te dije que me gusta como escribes, era una pena que solo te disfrutásemos a través de comentarios...
Buena suerte
Cualquiera que entre en este diario de casualidades (qué iluso, jejeje) descubrirá la fidelidad de los amigos. No hay nada mejor. Lo demás, excepto un beso largo, húmedo y con sabor a vino blanco, lo supera. Gracias, tronkolivettis.
Ah, José, tu petición llegó cuando estaba en tierras alicantinas. Pero no me olvido de tus vicios.
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