martes, febrero 05, 2008

Época de exámenes

Los alumnos que han de exponerme trabajos, andan estos días nerviosos. Quizá incluso preguntándose por qué ese tipo no les ha impartido las asignaturas de forma tradicional y se deja de tantas zarandajas con clases prácticas y les examina al modo clásico.

Posiblemente, dado el surrealismo que me acompaña desde chico, les tendría que haber puesto este tipo de prueba.


5 Comments:

At 8:09 p. m., Blogger Amethyst said...

BRUTAL!!!! je, je, je... ;)

Tus alumnos estarán pensando en qué decir para aprobar... Se rumoreará: "...el año pasado sólo aprobó a X de Gabinetes" ó "A éste, según le pilles" ó "Me han dicho que no hay quien apruebe con él..." Je, je, je... Todos hemos sido -y somos- estudiantes.

Pd: También pasarán a llorarte por las esquinas de tu despacho, apelando a Jordi para que seas misericordioso con ellos y cosas así... Esí sí, eso lo harán los más pesados y con muxo arte. Por ahí hemos pasado muchos... Je, je, je.

Bueno, te dejo que mañana tengo un examen... ;)

 
At 10:21 a. m., Anonymous Anónimo said...

Es lo único que no echo de menos, los exámenes!!! que alivio!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! dormir por las noches sin taquicardias!... ahora sólo me quita el sueño pagar la hipoteca!, pero son pesadillas diferentes!

 
At 10:22 a. m., Anonymous Anónimo said...

Fernando, no te duermas corrigiendo exámenes, jejeje.

 
At 2:10 a. m., Blogger Eloy S said...

Pasar por ese despacho "de la esquina" en el que el olor a incienso intentaba superar aromas anicotinados y afrutados siempre fue un alivio... Ojalá tu vida siempre tenga tantas motivaciones para seguir plena, querido Fernando.


Un abrazo del hermano mediano de los Dalton.

PD:Esta vez no me pierdo tu visita a la capital.

 
At 5:47 a. m., Anonymous Anónimo said...

Bueno, bueno... yo recuerdo uno de esos exámenes en el que estuve como unas cinco horas escribiendo sin parar. Lo mejor fue la empanada a mitad de examen para que no cayera desfallecida, por cortesía del profesor. Todo un detalle difícil de olvidar.
Desde luego, te escapas del estereotipo de profesor típico pero ¡qué bien lo haces!.
Qué conste que no lo digo para pelotear porque, a parte de que no es mi estilo, ya no estoy en el CEU.

Un abrazo Fernando. Ana

 

Publicar un comentario

<< Home