¡Qué ya no tienes edad para eso!
Me mareo y me caigo de la bici. Por suerte lo hago en una mullida cuneta de margaritas blancas y amarillas. No me hago daño, ni siquiera un rasguño, pero lo preocupante es el vahído y la fatiga que me acompaña desde hace semanas.Sin embargo, lo menos llevadero es estar encerrado en casa. No por el aburrimiento. La de cosas que tengo para entretenerme: lecturas sobre la Teoría de los sistemas y los paradigmas de la comunicación (¡toma ya, temazos!), búsqueda de ejemplos y casos de Responsabilidad Social Corporativa (¡sigue la diversión!), marco teórico de la tesina (¡qué me traigan unas cervezas!), corrección de prácticas de alumnos (¡y unos mejillones!)...
No, lo más inquietante es que mi hipocondría se motiva. Así que mi tendencia al autodiagnóstico me lleva de una mononucleosis a la anemia galopante, pasando por algún tipo de cáncer.
Son exageraciones, lo sé. Tengo que esperar al resultado de las analíticas y al resto de pruebas que he de hacerme. Por lo pronto ya he meado en ayunas y me han sacado unas gotas de sangre. Luego vendrán las radiografías, los tests de esfuerzo y ¡vete tú a saber qué más!
Pero, ya puestos, con esa afición a pensamientos oscuros sobre mi salud, me imagino qué hubiera pasado de haber sido más grave el desmayo. ¡Carajo, lo que habría disfrutado mi neurosis!
escrito por folabe @ 12:40 p. m.
3 Comments:
un día llego a casa y hay una tarrito de esos de muestras de cosas le digo a mi padre: "tienes que mear ahí? te van a hacer alguna prueba?", mi padre "no" [silencio] "tengo que follarme ese tarro"...
Me va a meter mano un médico grande y peludo, que me pondrá tubos y electrodos en el torso desnudo mientras corro en una cinta con los michelines flotando en la habitación.
No me puedo creer lo que leo, pero si estás hecho un chaval...
En lo de los mareos soy un gran experto, ya sabes que durante un tiempo los conocí en profundidad, no son tan malos, son un poco tozudos, siempre quieren mandar, imponerse, pero hay que saber comprenderlos. Sobre lo del médico peludo... a mi los electrodos me los puso una enfermerita en prácticas (lo digo por animar).
En eso de ser hipocondríaco no hay quien me gane, soy el rey, he inventado numerosas enfermedades (inexistentes lógicamente), y no puedo ver películas de enfermos porque al día siguiente me creo el protagonista de las mismas, ya he sido enfermo terminal en Philadelphia, me cortaban una pierna en Cuarta Planta y podría estar así hasta mañana.
Bueno he estado desconectado del mundo, porque no tengo tiempo, no soy persona (el caso es quejarme) y ahora que he vuelto me encuentro con esto. Sólo te digo que si hace falta te marches unos días a Torremanzanas que el aire puro cura y que si tienes dudas sobre el tipo de mareo que te atacó a traición, solo tienes que llamarme que yo te explico.
Cuídate mucho.
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