viernes, mayo 25, 2007

Algo de ellas

Envidia.

Sana, pero envidia.

Por su capacidad de síntesis. En la vida, en las relaciones, en el pensamiento, en la escritura. Eso sí, en los sentimientos son expansivas, explosivas de larga duración, perseverantes, imprevisibles. Pero esto no corresponde a estas líneas, a este encuentro (¿o será desencuentro?) de reflexión.

Síntesis no implica simplicidad, más bien lo contrario, una exquisita capacidad de ir al grano, de golpear directamente sin el dolor del daño, de convocar sin rodeos, de citarse con la naturalidad de las cosas. Ocurre que nosotros carecemos de esa habilidad y entonces ellas se nos antojan indescifrables.

Me alcanza la idea por no saber cómo escribir un post de menos de tres párrafos que contenga una historia apabullante para el alma, reveladora para la cotidianeidad de una jornada, excitante para la neurona que habita allá arriba.

Se aproxima este intransigente pensamiento al desconocer las claves para dar un beso sin permiso, para ofrecer los labios sin el pudor de una palabra previa, para regalar con contraoferta el cuerpo sin telegrama.

Se descoloca la lógica, la razón, el sentido común al comprobar que eres incapaz de reducir una discusión desnortada, de superar el orgullo de una posición indefendible, de camuflar el perdón con una sonrisa pícara.

Así, cómo vamos a entenderlas.

Envidia, ya digo.

10 Comments:

At 12:27 p. m., Blogger Maldita_Rebeca said...

¿Hace falta entenderlo todo siempre?
Tú besa y después pregunta...
¿Y qué es lo peor que puede pasar?

 
At 12:29 p. m., Anonymous Anónimo said...

Se suele decir: ¡envidia sana!.
¡GRACIAS por este texto que lo considero un piropo a la mujer!. Un pequeño homenaje que nos merecemos hombres y mujeres. Porque a pesar del avance en la igualdad de sexos, somos diferentes y nos complementamos gracias a nuestras cualidades innatas por ser hombre o mujer.

 
At 1:50 p. m., Blogger Maldita_Rebeca said...

creo que no somos tan distintos como decimos que somos por eso creemos que no nos entendemos...

 
At 12:36 a. m., Blogger Amy5 said...

Algunas, incluso, sintetizamos también los sentimientos.

pero tienes razón, yo tampoco las entiendo jejejeje...

 
At 1:22 p. m., Blogger Juan Máiquez said...

Fíjate, yo creo que mi problema está en que me esfuerzo demasiado en entenderlas y son ellas las que no se esfuerzan en entenderme a mí! Que no sólo las tías son las complicadas! Que te diga Rebe, que ya me conoce un rato..., pero tiene razón, mejor besar primero y luego preguntar... ¿Cómo era la frase de White Label? "Prefiero pedir perdón a pedir permiso"... Pues eso.

 
At 2:43 p. m., Blogger folabe said...

Muy acertada la frse, Juan.

Amy, hay tías que se llevan mejor con los tíos que entre ellas.

 
At 6:43 p. m., Blogger Audrey said...

...a mí me encanta la síntesis...

 
At 7:25 p. m., Blogger folabe said...

De alguna manera, Guio, esos post tuyos (o los de Ternura), fueron los detonadores de esa explosión del otro día.

 
At 9:18 a. m., Blogger Raquel said...

Creo que la capacidad de síntesis está sobrevalorada...
Y encuentro placer en la dispersión, el andarse por las ramas, los circunloquios, el remolonear perezoso.
¿Quién quiere una imagen si se pueden decir mil palabras o más?

(Además: 'a menudo los labios más urgentes no tienen prisa dos besos después' Sabina&Calamaro dixit)

Un beso (con o sin permiso ;-))

 
At 11:56 a. m., Blogger Audrey said...

umm...me honraste...(emoticono de los colores en los mofletes del messsenger)

 

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