Operación BIKINI
Aparecen los primeros síntomas. Es la época, cuando debe ocurrir, pero siempre sorprende y, hasta cierto punto, emociona. Lo que es cierto es que provoca una sonrisa y a menudo un sentimiento compartido porque esas vivencias son irrepetibles, al igual que los nervios."No, que eso engorda y mira cómo estoy". ( El comentario también se aplica a los chicos, que ahora casi piden en la cantina menús saludables. ¡Ilusos!)
"¡Ayy, a ver si hace sol y podemos ir a la playa unos días antes, que estamos como los polacos recién aterrizados en El Altet!".
"Oye, ¿y qué me pongo ese día, tacón o zapato plano?".
"¡Que nos queda un mes, colegas!".
"¡Qué ganas tengo de que esto acabe y no volver a coger un libro!".
"Ese día, quemo los apuntes".
En fin, que dentro de nada serán licenciados. Y, entonces, a echar currículos, hacer horas extras sin remuneración en un medio de comunicación, plantearse si deberían preparar una oposición a funcionario, convencerse de que ya no tendrán vacaciones en Navidad, Semana Santa y verano, distanciarse de aquél que creían que era un amigo para toda la vida, descubrir a nuevos, soportar los enfados de los padres que ahora los tienen más tiempo en casa, observar que de lo estudiado durane la carrera les sirve la mitad (o eso creen en esos primeros pasos profesionales, aunque luego aprecien el poso de lo aprendido), contar batallitas estudiantiles, olvidarse de exámenes y apuntes, peregrinar en sus emociones.
Y yo, de nuevo, allá por octubre, los volveré a echar de menos.
escrito por folabe @ 7:05 p. m.
9 Comments:
Creo que padeciste de estos mismos síntomas justo el año pasado por la misma época...;)
Fer, creo que te echamos mucho más de menos a ti. Has descrito perfectamente la vida post-universidad. Los amigos van a vivir lejos. Uno a seguir su propio sueño, pero ya todo es diferente, ya todo es distinto.
Pero ss emocionante, claro, aunque siempre recuerdas aquellos momentos que te hicieron crecer. Quizá por ello siempre que bajo a las tierras alicantinas me paso por allí.
Veo a los más jóvenes, os veo a vosotros que continuáis perpétuos, como si el tiempo no pasara por vuestra piel.
Joder, me estoy poniendo melancólico. Saludos desde Madrid.
Te me estás volviendo sentimental, eh?? jeje
Tanto tiempo queriendo librarme de vosotros y luego resulta que merecéis la pena.
Y es que en el fondo (muy en el fondo, tampoco os vayáis a creer) se os coge cariño, aunque en ciertos momentos de estos días previos a la graduación también os trincaría por el cuello.
Jose, ¿perpetuos? Ni que fuéramos Marujita Díaz. Es broma, tron.
¿Operación bikini?.¡Qué horror comprobar que nos sobran unos "kilitos" y somos un pelín más viejos!. Pero ¡viva el verano y el buen tiempo!.
El final de un curso y la llegada de unos meses más relajados aunque tengamos algo pendiente para septiembre. O tal vez, si de terminan los estudios que se estaban cursando, plantearse una nueva vida con más fuerza que hasta ahora. ¡Qué lejos me resulta todo esto ya!. Mi vida actual me gusta muchísimo pero es bonito recordar con un sincero cariño todo aquello.
Anónimo para fastidiar
La verdad es que ya queda poco para que esto acabe y me da una pena... Creo que el día de la graduación los sentimientos no se podrán reprimir, han sido tantos momentos buenos!!! Por cierto, y como bien sabes para ese día TACONAZO jajajaja
Un abrazo! Erica!
Erika, no esperaba menos. En cualquier caso, lleva cuidado ese día no te conviertas en una "victim fashion" como la de Sexo en Nueva York.
Si eso significa tener el armario de Manolos que tenía en la serie y tiene en la vida real Sarah Jessica Parker arriba lo de ser "victim fashion" jajaja Espero q ese día la gravilla no haga estragos ;( Había pensado una capita de cemento para ir sobre seguro jajaja
Que gusto da llorar leyendo tu blog.
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