lunes, septiembre 25, 2006

De orilla a orilla

Me reconcilio con la música en directo, con los conciertos en garitos, con músicos que se divierten en el escenario y que en el descanso toman copas entre el público, con las improvisaciones que disparan directo al corazón.

Hago las paces con la noche que no huele a perfume de marca, ni a linimento de gimnasio, que reniega del chunda-chunda y Bisbales, con la noche que no te apabulla con macarras (ojalá fueran los de ceñido pantalón; estos, no, estos son de cerebro en la bragueta, en las pesas y en los espejos) y donde las conversaciones y las risas son audibles y sinceras.

Esa es la noche con la que me topé, con tres músicos italianos y un uruguayo en un pequeño local de Campello, que me llevaron de orilla a orilla, del Mediterráneo al Adriático y de allí a Copacabana y al delta del Mississippi. "Simone y la locomotra rossa", una coctelera de fusión en la que se agitaron tonadas napolitanas con bases de rock, un "Don´t worry" jamaicano a ritmo carioca, un "Aquellas pequeñas cosas" con alma gitana o una sosa Luz Casal trasmutada en vocalista de un club de Nueva Orleans.

También, en esos instantes, me reenganché con la crítica del buen cine. Recuerdo, entre canción y canción, un cortometraje previo al inicio de Delicatessen, también de Caro y Jeunet, que disfruté con la bailarina con cuerpo de media luna. En él los protagonistas repasaban las cosas que les disgustan y las que les agradan. Esa noche pensé que en el primer grupo pondría a los zoquetes que se quedan en la barra del local, gritando y riendo estruendosamente, mientras unos profesionales se ganan la vida encima de un escenario.

Si es que tanto reality está matando la educación... y la cultura.

6 Comments:

At 1:16 a. m., Blogger Juan Máiquez said...

Me quedo con esos de los músicos que bajan del escenario para poner "gasolina" en sus vasos. Ésa es la cercanía que le gusta al fan, al aficionado. Algunas estrellitas del rock están demasiado pendientes de la pose y de la imagen que se supone que tienen que dar: la de malotes, que luego el mercado engulle sin apenas un single relevante el bolsillo... Mira a los triunfitos de segunda fila..., yo ya me pierdo con los nombres y con los culos de las tías...
Un abrazo tronkolivo. No se me olvida la birra pendiente.

 
At 10:40 a. m., Anonymous Anónimo said...

Wouw!!! De orilla a orilla del Mediterráneo...ojalá hubiese más músicos que nos llevasen así, y dejar de sentir que nos movemos de orilla a orilla de quien sabe donde, esperando algún día encontrar "el país de nunca jamás"; para perdernos en él y no sentirnos como bichos raros en una sociedad superflua, egoista y desde mi punto de vista con una equívoca escala de valores. Todo el mundo a la defensiva y egoistas por pánico, miedo, inseguridad...viviendo la mayoria en un absurdo pasado, que no deja crecer en ningún aspecto a las personas, que sienten que tienen que llenar esos vacios con momentos superfluos y materialismo puro; para conseguir así una falsa anestesia temporal. Se ha perdido la capacidad de lucha, de sacrificio, la ilusión...Gracias a Dios no todo el mundo!
No se si son los realities, pero está claro que hay algo en este mundo, cada vez más loco, que está matando la educación....y la cultura. Y de esta forma, poquito a poquito a la propia persona.
Asi que por Dios!!! desenterremos las armas, y quitemos el polvo a nuestras viejas armaduras; estoy segura de que vale la pena!! Vayamos a más conciertos con músicos que bajen del escenario para conocer a su público.
Besotes, tu primica.

 
At 9:52 a. m., Anonymous Anónimo said...

jajaja Me los vendes? Lo siento, pero no compro, prefiero la adopción; hay demasiados animalitos abandonados como para gastarse la pasta en uno de raza. Luego son más agradecidos, divertidos y fieles.
Que te sea leve, si no.... mira el lado positivo... te puedes echar unas risas.
Que los disfrutes!!!
De todas formas....siempre podemos irnos todos de concierto!!

 
At 5:41 p. m., Blogger folabe said...

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At 5:43 p. m., Blogger folabe said...

Mi prima es una revolucionaria, mientras que otros, los del "partido de elche", se dedican a empreñar.
Si es que no tienen remedio.

 
At 11:42 p. m., Blogger Alfonso Herrero López said...

Reconozco que he tenido que buscar "empreñar" en el diccionario y respecto a la primera acepción he de decirte que espero ,en lo que a mí respecta, que tarde muchos años. Sobre la segunda dime quién del Partido de Elche te ha empreñado y yo me encargo de él.

Enhorabuena por el Blog.

ALFONSO

 

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