No se puede aguantar este vicio
Kukuxumusu man se revuelve en su silla giratoria y la echa hacia atrás en dirección a la ventana. La espalda, antes curvada frente al ordenador, se apoya contra el respaldo con una mezcla de decisión y satisfacción. Se remanga los camales de los pantalones mientras abre las piernas. Se siente ufano. Cruza las manos tras la nuca. Por repetitivo este gesto espontáneo parece estudiado.Una enorme sonrisa se dibuja en su cara, tan grande que le deja al descubierto casi todos los dientes. Se relame en su interior, tanto que hasta se puede escuchar, aunque no lo emita, ese sonido en forma de “ummmm” que le acompaña cuando pide una cerveza bien fresquita. En el fondo se siente orgulloso, no por lo que ha creado, sino porque sigue teniendo la oportunidad de sacar más monstruitos al ciberespacio, además de enganchar a más de un descreído.
Una risita sorda, seca, irónica se escucha en la otra parte del despacho. El eurocomunista se siente cómplice en toda esta historia. Gracias al pibe ha podido montar un "sarao" rejuvenecedor de eso que llaman periodismo.
Lo más grave de todo esto es lo que ha generado, la influencia tan perniciosa en unos cuantos como el que suscribe (¿a cuántos más han intoxicado estos desaprensivos?), una adicción que crea dependencia y rutinas que pronto estarán en los manuales de los departamentos de Recursos Humanos de las empresas y organizaciones.
Me utilizo para ejemplificarlo. Cada mañana, desde hace un par de meses (más o menos cuando inicié esta ¿delictiva? actividad), dedico unas horas, al llegar al despacho, a navegar en el hemisferio blog. A fuer de ser sincero, vengo pensando en ese momento desde que me como el kiwi en el desayuno.
Espero con expectación qué me depararán hoy los comentarios a mi última entrada y qué contarán amigos, afectos y desafectos en sus respectivos posts. Así que allá que me lanzo, sabiendo de antemano (qué previsibles somos en ocasiones) qué me puedo llegar a encontrar.
Sé que las arenas movedizas convocan a mis neuronas (¿no era sólo una?) y las ponen en forma; que, aunque los tiempos cambian, compartimos aficiones y gustos (de Fito a Michael Madsen, de Peckinpah a David Lynch), pese a que no podamos peregrinar a UFO; que el caos es más comprensible cuando leo sus reflexiones; que, aunque no lo diga en voz alta, hay un periodista con pasión y reflejos adaptándose a Madrid; que me enfocan, en un plano corto, las visiones más jocosas de la vida; que la llamada a integrarnos en Elche, en el fondo es un grito argumentado y apasionado; que Johnny "Slide" Mago me va a culturizar musicalmente mientras nos esperan unas rubias y más sorpresas en el Hard Rock; que la adrenalina se me dispara y me entusiasmo con la aventuras alicantinas; que pese a la indecisión hay mucho trecho por recorrer; que Africa tiene otro color, aunque no nos lo quiera mostrar (propongo hacer campaña a favor de que se moje de una vez); que el compromiso con los e-migrantes, aunque no aparezcan habitualmente en sus líneas, siempre existe.
Podría seguir, pero con estos chutes de momento aguanto (aunque se perciben ya algunos síntomas, como el abuso del relativo, je).
4 Comments:
No sé hasta qué punto estoy en disposición de culturizar a nadie..., pero estoy seguro que lo que cuento lo hago con pasión... Además, en Madrid, el elenco de conciertos se abre de una manera grandiosa. Esta noche rock glam: Circodelia. ¡Qué vengan esas garimbas! Un abrazo
Estabas avisado, compañero, el blogging crea adicción!
Muy grande ese blogroll encadenado en párrafo, flor y nata de nuestra particular parte de la blogosfera. Saludos desde Valencia... aquí, hablando de blogs, entre otras cosas...
Enfoque en "plano corto de las visiones más jocosas de la vida"... Interesante visión de un espacio con leves matices periodísticos aplicados a la cotidianidad y humor de la vida...
"Espero con expectación qué me depararán hoy los comentarios a mi última entrada y qué contarán amigos, afectos y desafectos en sus respectivos posts". Bloguear, conocer, aprender, comunicarse, escribir...necesidad, placer, conocimiento, deseo, deshinibirse, olvidarse...qué bonito mundo se esconde detrás de este pequeño universo, aunque con un cierto "caos" del que todavía no hemos encontrado la puerta para ordenar todo lo que se nos viene encima.
Saludos desde Madrid. Con mucho, mucho, mucho afecto.
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