viernes, octubre 26, 2007

Recalificaciones

No sólo urbanísticas, o académicas, o morales. También a los días.

Porque la mañana, que comenzó con un imprudente que cruza por medio de la calle cuando voy en la bici y casi provoca que me estampe contra una furgoneta por evitarlo y que antes de subir toda su oronda anatomía en el Porsche Boxter va y me espeta que la culpa es mía por ir rápido (ni que fuera Induráin, ¡qué ganas me han entrado de apearme de la bici y meterle una patada al retrovisor!) y continuó con una señora que se me echa encima cuando sale de su garaje y me mira desafiante porque soy yo el que debo vigilar a los vehículos cuando abandonan los aparcamientos, ya digo, la mañana tensa y embrutecida por ansias de pelea, se recompone de una forma asombrosa, bella, excitante.

La bailarina me emociona por el messenger, me contagia su alegría y me inocula virtualmente una dosis de serenidad.

Me topo con mi compadre Juanjo, me abrazo en la bienvenida y en el hasta luego, le doy cuatro besos, dos por tanda de abrazo. Entre medias la emoción del reencuentro, las promesas de una comida, la complicidad intacta.

Ya estaba guapamente, ya me iba a la facultad con un subidón en el alma, cuando me detiene una sonrisa enorme, unos ojos intensos y una melena negra, una sorpresa en el corazón, Rebeca y su cariño, y también su madre, que me invita a comer arroz con costra (¡cachis, malditas clases vespertinas!) y a la que le agradezco que haya parido a esta muchacha indefinible.

Con esas estoy en estas líneas, a un rato de impartir cuatro horas de clase. Seguro que se me nota cuando me suba al encerado (¡collons, parezco un maestro!) y empiece a transitar entre los gabinetes de comunicación y los departamentos de recursos humanos. Seguramente no se enterarán. Bueno.

Lo mejor, el fin de fiesta: cena con Antonio y María, Joaquín e Isabel, Felipe. Sólo faltará el Manckiewicz, siempre eterno.

Y el domingo a ver amanecer en Castalla.

Me voy a poner a trabajar, que si no...

miércoles, octubre 24, 2007

Perfecto imperfecto

Tiempo verbal para estos días, perífrasis desde hace años
Sirve para el pasado, se emplea para proyectarse
Una conjugación para una vida
Una definición para el comportamiento

Se aplica cuando te siento aunque no te mire
me abra aunque calle
haga deporte y zampe bocatas de chistorra
me entregue sólo cuando pierdo

Se aprecia al leer y no entenderte
camino y no me detengo
sonrío y me contengo
me llaman y ensordezco

Se entiende cuando voy de profesor y no sé nada
saco 35 libros de la biblioteca y los apilo en las estanterías
empiezo la tesina y me deshago en la página cuatro
preparo los apuntes de la clase y se me olvidan en casa

Se intuye al presumir de amigo y no marcaros
al escuchar y no contar
con espíritu joven y cuerpo cuarentón
con entradas valientes y salidas a hurtadillas

Se presiente en las paradojas de los actos
la sombra de los pasos
el anhelo de los besos
las miradas que recibo

viernes, octubre 05, 2007

Almanaques

Dice mi calendario que en el día de hoy "es conveniente y hasta imprescindible tener a mano una mujer desnuda".

Lo que diga para el día de mañana puede ser una fiesta.

martes, octubre 02, 2007

¿Qué hacer cuando no te duermes?

Como de Robert Redford tengo poco (más bien nada, pailán, apunta alguien por detrás de mis orejas) y lo del esquí, bailar claqué o comer helado tampoco se me da bien, pues hago solitarios en el ordenador, leo las ediciones electrónicas de los diarios, resuelvo autodefinidos y crucigramas, lo intento con Hermann Hesse, me fumo un cigarrillo en la terraza, riego la maceta de aloe vera, hago estiramientos en el suelo, me miro la tonsura, me bajo a la playa, limpio las bicis, señalo los productos de los catálogos de los supermercados, escribo lo primero que se me ocurre.

Y sigo desvelado.