Soy tan tuya como quieras. Tenme tanto como puedas. Y no me vengas luego con estúpidos celos si otro también me quiere, y otro también me tiene cuando tú, por cansado, ya no puedes.
la fiesta, los cohetes, el extásis, el descubrimiento, lo arcano, lo inquietante, el temblor, el estremecimiento, el pasado, el presente, el futuro, lo vivo, lo muerto, lo renacido, la penúltima copa, las migas de la magdalena, la fruta prohibida, los viajes, las lágrimas, las risas, dos personas, un cuerpo
Uncle Rask se transmutó el pasado viernes en un tipo alto y desgarbado, con una copa de coñac y una similar tendencia al absurdo. ¿Qué pasará por las cabezas de tipos como estos? ¿Cuál será su fuente de inspiración? ¿De dónde les vendrán esas historias? ¿Por qué no puedes olvidarlas pese al transcurso de los años?
Me mareo y me caigo de la bici. Por suerte lo hago en una mullida cuneta de margaritas blancas y amarillas. No me hago daño, ni siquiera un rasguño, pero lo preocupante es el vahído y la fatiga que me acompaña desde hace semanas.
Sin embargo, lo menos llevadero es estar encerrado en casa. No por el aburrimiento. La de cosas que tengo para entretenerme: lecturas sobre la Teoría de los sistemas y los paradigmas de la comunicación (¡toma ya, temazos!), búsqueda de ejemplos y casos de Responsabilidad Social Corporativa (¡sigue la diversión!), marco teórico de la tesina (¡qué me traigan unas cervezas!), corrección de prácticas de alumnos (¡y unos mejillones!)...
No, lo más inquietante es que mi hipocondría se motiva. Así que mi tendencia al autodiagnóstico me lleva de una mononucleosis a la anemia galopante, pasando por algún tipo de cáncer.
Son exageraciones, lo sé. Tengo que esperar al resultado de las analíticas y al resto de pruebas que he de hacerme. Por lo pronto ya he meado en ayunas y me han sacado unas gotas de sangre. Luego vendrán las radiografías, los tests de esfuerzo y ¡vete tú a saber qué más!
Pero, ya puestos, con esa afición a pensamientos oscuros sobre mi salud, me imagino qué hubiera pasado de haber sido más grave el desmayo. ¡Carajo, lo que habría disfrutado mi neurosis!
Me asomo a la habitación. Encima de la cama un fardo de ropa más propia del puesto de un mercadillo callejero. "¡Todo esto tengo que planchar!" "A partir de ahora sólo usaré jerseys y camisetas. Además, como ya no hay que ponerse de bonito para recibir a ponentes y conferenciantes, qué más da".
Cargo con los kilos de ropa hasta el salón. Ocupan todo el sofá y no se acaban los viajes de una habitación a otra. Se calienta la plancha. "Habrá que sobrellevar esta tortura marujil". Sesión de risas y blues. Tiro de memoria y de los dvd´s de la colección del despacho. "Esta muy sobria, esta un dramón, esta ¿cuándo coño me compré esta?, ¡ajá, esta. Y esta".
Doble sesión Landis. "Desmadre a la americana" y "Granujas a todo ritmo". Landis en estado puro, junto con la de "Cuando llega la noche" y antes de que se dedicara a rodar bodrios infumables. Además, con el gran John Belushi.
Las horas se me pasan volando. Las camisas no quedan muy allá, pero para eso están los jerseys. ¡Qué carajo, ya está llegando el verano, así que dentro de nada al armario junto a las cazadoras!
"Fulis, además hay extras". No me da tiempo. Suena el móvil. "¿Te has duchado ya? En media hora pasamos a por ti".
Y para que no decaiga la tarde-noche, visita al teatro de Orihuela a ver a Faemino y Cansado.
Rulando por la blogosfera que cada año se monta Sergio, me topo con un nuevo ejemplo de la moda que ha creado esta tecnología, un meme, ¡0h, qué raro!, pero que por su originalidad y por la invitación que me hace María, no puedo dejar de responderlo. Por cierto, el origen de esta creación está en la propia clase del Mahugo. ¡Joder, qué harán en las mías!
El objetivo es contestar a una serie de preguntas personales (algunas no tanto) eso sí, con un requisito, que la respuesta haga referencia a un personaje de una serie de televisión, también puede ser de animación, series míticas o de nuestros días. Deberéis indicar el nombre del personaje y la serie en la que aparece.
1. Te gustaría ver nada más levantarte a: Lorelai Gilmore (Las chicas Gilmore)
2. Dejarías que te aconsejase durante un día de compras: George (Los Ropper)
3. Estás en un edificio ardiendo sin posibilidad de pedir ayuda, quién te gustaría ser: Ralph Hinkley (El gran héroe americano)
4. Has llegado tarde al trabajo... ¿quién te gustaría que fuera tu jefe?: Remington Steele
5. Vivirías en la casa de: Angela Gioberti Channing Erikson Stavros Agretti (Falcon Crest)
6. ¿Qué deporte practicarías y con quién?: Artes marciales con el pequeño saltamontes (Kung Fu)
7. Hoy estrenas ropa interior... ¿con quién bailarías un tango?: Maddie Haye (Luz de Luna)
8. Un examen sorpresa, no sabes contestar a ninguna pregunta... ¿de quién te copiarías?: Radar O´Reilly (MASH)
9. ¿Quién merece un post tuyo?: Diana (V). Como a María, tambien me gustan los malos
10. Si pudieras elegir ser un personaje de una serie... ¿quién te gustaría ser?: Falconetti (Hombre Rico, Hombre Pobre)
Si alguien se anima a incluir en su blog este viaje catódico, que no se olvide de poner como etiqueta memeseriesdetelevision (sin espacios)
Malati me dejó hace unas semanas un par de cd´s de Olga Román, la embriagadora voz que acompaña a Sabina. En ese tiempo lo he escuchado poco, pero hoy al buscar una música tranquila que me ayude a recuperarme de la resaca de una noche, risueña y dura, con alcohol y pitillos de la risa, me he topado con un torrente de emociones y de golpes secos al cuore.
Recomiendo las letras, que te llevan de un lugar a otro de ese palpitar. En especial "Ahora ya ves", dedicado a la bailarina de la media noche, que sigue avanzando.
besarse, unas copas de vino, bailar, quedarse embobado, pasear por los espigones, susurrar, acariciar la espalda, mirarse, hacer el amor, comer queso y mejillones, contar historias, rozarse los pies, bañarse en la penumbra, descubrir pecas, andar desnudos por la casa, escuchar a Van Morrison, perder el tiempo, arrebujarse entre las sábanas, dormirse abrazados, sentir la respiración ajena, arroparse en otro cuerpo, aullar, reir, sonreir, besarse.
Vete tú a saber para qué más. También sirve para cuando está decreciente, pero es menos emocionante.
Con la mirada puesta en aquello que está por llegar seguramente me he estado perdiendo lo que ya ha venido. Así que he dejado de proyectarme y me recreo en los momentos presentes; a modo de los clásicos empiezo a abusar del carpe diem, mientras preparo un doctorado y me cuestiono si las clases de Periodismo que imparto son realmente útiles o forman parte de los peajes que los alumnos han de abonar para conseguir sus objetivos.